Esta es una historia totalmente inventada por mi, totalmente original (o por lo menos trato de que asi sea). La verdad, es que solo esta por la mitad, pero quiero encontrar gente que guste de mi historia, y asi encontrar la motivacion de seguirla y demas.
Son 100 hojas de word en letra pequeña con formato negrita.
Solo les dejo el primer capitulo...ya que para ponerlo todo es demasiado extenso y no me permite adjuntar todo el archivo. A los que les guste la historia, los invito a agregarme a su mail y yo les pasare la historia entera, y asi podran seguir disfrutando de esa lectura...
Espero algunos lo lean y sea de su agrado, sino, aceptare sus criticas y tratare de mejorar en mi escritura.
(AVISO: El principio de la historia no es de lo mejor, pero con el avance de los capitulos, se pone realmente exelente).
Capítulo 1: El Guerrero Del Agua:
Estas no son personas ordinarias, tienen poderes mágicos. Manejan diferentes elementos: el Fuego, el Agua, la Electricidad, la Tierra, el Viento y la Hierba. Aunque existen dos poderes que no son de la naturaleza, son la Luz y la Oscuridad. Son provenientes de diferentes lugares del mundo. El guerrero del fuego sale de un volcán activo, el del agua del océano más profundo, el eléctrico del trueno más electrizante, el de la tierra desde el núcleo del planeta tierra, el poder del viento desde la ventisca más veloz, el de la hierba yace desde el árbol más antiguo, el guerrero de la luz desde el rayo más brillante del sol y el de la oscuridad viene del punto más negro del espacio exterior.
Todo empieza con el joven Matías, el guerrero de la electricidad. Tiene pelo negro, corto y con el flequillo parado. Posee ojos negros, es algo bajo de altura y flaco. Su edad es de diecisiete años y controla todo lo que contenga electricidad y también genera electricidad desde un dedo o pronunciando alguna frase. Su padre, es su maestro, es igual a su hijo excepto que él tiene más arrugas. Le enseña todo lo que sabe, por ejemplo le enseño a convocar rayos. También puede hacer una espada que contiene varios voltios de electricidad.
Su papá le cuenta varias historias de cuando él era el portador del poder eléctrico. Los poderes se pasan de generación en generación, por eso, Matías tiene el poder que antes portaba su padre. Le contó una vez que su poder no es el único, que hay más, y que hay otros siete guerreros, cuatro mujeres y otros tres hombres aparte de él. Su maestro, dijo que también no todos eran buenos como él, está dividido entre la mitad, cuatro buenos y cuatro malos. Aparte, le comentó que su poder no es el más poderoso, aunque, podría llegar a conseguir que su poder alcanzara el máximo y ser tan poderoso como cualquier otro.
Ellos, viven en una casa del estilo japonés. El techo está pintado de azul y las paredes de blanco. Es algo grande y tiene varios años de antigüedad.
Matías y su padre se sientan en la entrada de la casa. Es de noche y el maestro tiene que decirle algo muy importante a su joven aprendiz.
Padre: Hijo, éste poder se te dio para que vos liberes al Poder Universal.
Matías: ¿Qué es eso papá?.
Padre: Es el poder que vence a todos, sin importar lo que hagan. Para conseguirlo tenés que recoger los ocho pedazos del mapa que marca donde está el casco que brinda el Poder Universal.
Matías: ¿Para qué lo quiero?.
Padre: Si ese poder cayera en manos malvadas, destruirían todo el planeta, ¿eso no es motivo suficiente para conseguir el mapa?
Matías: Si lo ponés así... ¿Y sin ayuda de nadie conseguiré las piezas?.
Padre: No, acordate que estás unido con el poder del bien, ya sabés que son: agua, viento y luz.
Matías: Es decir, que tendremos que juntarnos para hacer el mapa y sacarle los otros pedazos a los malos que son todos los restantes, ¿no?.
Padre: Sí. Por desgracia, tenemos sólo los pedazos de las puntas, las otras partes del medio las tienen los malos. Aunque se dice que hay un pedazo que ayuda a conseguir la X donde estaría el casco. No la tienen ni los malos ni los buenos... se dice que la tiene un guerrero que es neutral.
Matías: ¿Hay algún dato de ése peleador?.
Padre: Sólo se sabe que él o ella tiene el poder del Hielo.
Matías: ¿¡Ni siquiera se sabe si es hombre o mujer!?, eso no nos sirve de nada.
Padre: Tranquilo, no te pongas loco, aparte es solo una leyenda. Seguramente, son solo esos ocho pedazos y ningún otro.
Matías: ¿Cuándo voy a verme con los otros guerreros?.
Padre: Cuando quieras, sólo tenés que conseguir otras técnicas, así vas a estar preparado para luchar contra el mal.
Matías: ¿Cómo cuales?.
Padre: Bueno, sabés hacer aparecer la espada eléctrica, ¿no?. Y además el rayo, solo faltaría otro poder... que no es un poder, en realidad, es una armadura.
Matías: ¿Tengo que luchar con otra ropa que no es la mía?, ¿Qué tiene de malo ésta ropa?.
Entonces, Matías se para. Su padre ve la camisa blanca que lleva puesta su heredero y el pantalón negro que le llega hasta los talones. Más abajo ve las zapatillas que tiene puestas. Levanta la cabeza para encontrarse con los ojos del chico.
Padre: ¿A esto le decís ropa de combate?, esto se desintegraría con que solo te toquen el pecho con los dedos. Mirá.
El padre se levanta, toca con el dedo índice de la mano derecha el pecho del muchacho y de repente la camisa se rompe como si la hubieran atravesado filosos cuchillos.
Matías: ¡Wuaw!, es impresionante.
Padre: ¿Ves lo que te digo?, y esto es sólo una pequeña dosis de mi poder.
Matías: Pero vos ya estás viejo... no le ganarías a nadie.
Padre: ¿¡Qué!?, ya vas a ver ******* de mierda, cuando te agarre te voy a matar.
Entonces, el joven se pone a correr por la casa riéndose de su padre mientras que éste lo persigue, pero de repente el guerrero eléctrico tropieza y se golpea contra una figura inmensa que lo hace caerse al piso.
Padre: Cuanto tiempo sin verte. Él, es el guerrero del agua, hijo mío.
La luz refleja el cuerpo oscuro y revela a un hombre de unos veinticinco años de edad, con el pelo largo hasta la cintura, rubio y lacio. Ojos verdes, grandes músculos, y brazos y piernas muy fuertes. También lleva puesta una remera celeste con unos pantalones blancos y zapatos negros. El forzudo hombre extiende la mano para poder levantar a Matías.
Hombre: Hola, mi nombre es Maximiliano, será un placer trabajar con vos.
Matías: ¿Éste mastodonte va a pelear conmigo?, ya ganamos... decile a los malos que ya pueden ir dándonos los pedazos del mapa si no quieren morir, por que sus cerebros van a ser aplastados por éste gigante.
Maximiliano: Jaja, sos muy porfiado... como lo era tu padre antes de que se retirara. ¿Qué ha sido de su vida subcapitán?.
Matías: ¿Quién es el subcapitán?... ¿Vos papá?.
Padre: Sí hijo. El subcapitán es elegido por su poder, que debe ser el más fuerte de todos, excepto el de otro elemento, que se pretende el más poderoso.
Maximiliano: Y ese poder es el poder de la luz. Según lo que nos han contado, nadie ha podido superar el poder del clan de la luz.
Matías: Entonces, yo seré el primero que supere ése poder.
Maximiliano: ¿Recuerda cuando estábamos en el grupo y la capitana era la bella Kalik?.
Padre: Así es, también recuerdo cuando ella fue derrotada por el guerrero de la oscuridad. Y yo, pasé a ser el capitán. Sólo duramos una pelea a mi cargo... luego de eso, dejamos de combatir y lo único que rescatamos fueron los trozos del mapa.
Matías: ¿Cómo es que no han podido quedarse con todo el mapa si ya hace años que existen los grupos?.
Maximiliano: La causa más común es que podían faltarnos unos dos pedazos pero luego los perdíamos en las batallas por los fuertes impactos que recibíamos... y los malos nos robaban los pedazos. Nadie, hasta ahora, ha llegado a tener todas las piezas del mapa.
Matías: Bueno... ¿cuándo me vas a enseñar el poder para conseguir la armadura?.
Padre: Bien, síganme los dos.
El padre de Matías da media vuelta y empieza a caminar por el pasillo, mientras atrás lo siguen Maximiliano y Matías. De repente, al final del pasillo, se ve una puerta muy grande que arriba tiene una pieza de madera con letras talladas que dicen en japonés “Sala de entrenamiento”.
Padre: Solo debo saber si estás preparado hijo mío.
Matías: Claro que lo estoy.