Death Note Fanfic: Capitulo 1 ( Regreso )

Hola, aquí les dejo un Fanfic de Death note que me encontré... espero que les guste y lo disfruten

si veo que les gusta seguiré subiendo las demás partes... ^^

Capítulo 1. Regreso

El centro de la ciudad se veía demasiado agitado ese día. Antonella caminaba por una calle repleta de gente, se veía molesta, más seria que lo usual, pensando en algo más allá de la situación en la que se encontraba, como siempre, y colisionando con las personas que pasaban a su lado, que parecían ignorarla, como si no existiera. No sé que era lo que hacía allí, ni que buscaba al observar de esa manera tan minuciosa las vitrinas de las tiendas, pero Antonella Night se volvió un personaje interesante (más aún) cuando se detuvo a mirar, de una manera extrañamente analítica, algo que se estaba transmitiendo en los televisores de una Multitienda. La chica, que tendría posiblemente unos 17 o 18 años, pelo negro, tez blanca, un rostro que transmitía cansancio y demasiadas horas de pensamiento analítico, vestía con ropa escolar en esos momentos, así que era seguro que había salido recién de la secundaria donde estudiaba. Podría decir que es la mejor de su clase, pero concretamente no tengo la más mínima idea al respecto, sin embargo, denota una gran inteligencia, se percibe. En las noticias que estaba mirando se estaba tratando el tema que estaba en boca de todos en esos días, las misteriosas muertes que habían estado afectando a criminales de todo el mundo. Uno a uno, los antisociales iban muriendo siempre por un ataque al corazón, ya se barajaba que no existía posibilidad de infección por un virus, y la otra hipótesis existente, que hablaba que era un juicio realizado por Dios mismo hacia los pecadores, no era aceptado por la totalidad de la gente. En realidad, Antonella sólo veía las imágenes y leía lo que aparecía en la parte inferior de la pantalla, porque al estar observando el escaparate de la tienda era imposible que pudiera oír algo, sin embargo, podía identificar más o menos lo que decían los tipos que hablaban. Seguramente también estaban diciendo que era posible que se tratara de un asesino serial con una habilidad extraordinaria, que podía eliminar a sus víctimas sin necesidad de utilizar un arma, al menos no un arma convencional. Algo debía utilizar, nada común y corriente, debía ser un instrumento único, capaz de no dejar rastro alguno, al parecer. ¿Qué podía ser ese instrumento¿Algo imposible de explicar, imposible de definir?

Antonella sacó una libreta de su mochila, una libreta que resaltaba por su portada negra ausente de ilustración alguna, y por tener unas letras blancas que por la lejanía no alcancé a divisar qué palabras formaban, a modo de título. Comenzó a anotar algo. Escribía de una forma bastante peculiar, casi frenética, y sujetaba el bolígrafo de forma descuidada, como si estuviera realizando una especie de bosquejo apresurado de un dibujo, seguramente su caligrafía no era una de las mejores. Contemplaba lo que se transmitía por televisión, y volvía a escribir. Segundos después, algo inesperado sucedió cerca de ella. Un tipo, que no resaltaba mucho que digamos, salía tranquilamente de la Multitienda, cuando se sujetó el pecho de una forma violenta y terrible, víctima de un infarto, y cayó de manera brusca al suelo. Así de simple murió. La gente que estaba cerca del lugar se acercó a observar el cadáver, algunos con horror, y otros se aproximaron tomando la situación como divertida. Antonella se sorprendió de manera relativa y casi sin expresividad alguna por lo acontecido, y continuó anotando cosas en su libreta negra. Los guardias de la Multitienda se acercaron al cuerpo, y trataron de aminorar la alarma que se había formado por lo sucedido. Fue entonces que Antonella pude intuir, recibió la inspiración que necesitaba. De forma disimulada, comenzó a oír lo que la gente a su alrededor murmuraba respecto al muerto. Una conversación le pareció interesante, unos muchachos hablaban que era seguro que ese tipo fuera víctima del asesino serial que nombraban en los medios. Pero no fue así como lo denominaron, le llamaron “Kira”.

-¿Kira¿Crees que fue obra de Kira¿Pero acaso eso no era un mito?

-Tú no entiendes nada¿verdad? Eso es lo que nos hacen creer, pero Kira de verdad existió alguna vez, y ahora ha vuelto, quizás es alguien que ha decidido hacer lo mismo, un nuevo Kira.

-Estás loco… Eso lo debiste haber leído en Internet, no es nada serio.

-¿Y cómo explicas todas las muertes? Sólo se puede lograr con un poder extraordinario. – Antonella no esperó a oír la respuesta que iba a dar el otro, comenzó a caminar de forma apresurada, apartando a la multitud que se había apilado cerca de ella. Seguramente en su mente algo se había activado al escuchar el nombre “Kira”, quizás ya lo había oído antes, quizás sabía algo… ¿Podía ser la leyenda sobre “Death Note” real¿Alguna vez existió alguien con el poder de eliminar a una persona con sólo escribir su nombre en un cuaderno especial, posesión de alguna personificación de la muerte? Era algo imposible, o casi imposible, pero no se podía descartar. Inclusive, la presencia de un poder sobrenatural era la única explicación válida en esos momentos, y quizás basarse en la existencia de un Kira más allá de la ficción, era una base válida. Antonella repasó lo que había escrito en su libreta, no sé cómo podía ir leyendo sin terminar empujando a todas las personas, o tropezando por algo que había en el suelo. Tal vez escribió unos apuntes respecto a lo sucedido, anotaciones de nombres y de probabilidades que pasaban por su cabeza. Pude divisar lo que decía en la portada de la libreta: Tabula Rasa, que era la marca. Nada más. Quizás Antonella no era un peligro… quizás mis sospechas estaban infundadas. Sin embargo, algo me decía que no, que no podía renunciar, que debía seguir investigándola. No importaba cuán psicópata me podía ver ante ojos ajenos, ojos ignorantes; era necesario descartar sospechosos. Así que la vigilia debía seguir de cualquier forma, nada que un disimulado troyano que afectara a su computador no pudiera hacer, permitiéndome ver todo lo que hacía Antonella en su cuarto.

No pasó mucho tiempo para que Night se obsesionara con el caso. Apenas llegó a su hogar, es decir, unos 15 minutos después, buscó en Internet información al respecto. Antes que todo, con seguridad debió dejar de lado su pensamiento escéptico respecto a la no existencia de Shinigamis o de Death Notes, y analizó toda la información. En los websites aparecía que alguna vez había existido alguien que fue maldito por recibir un cuaderno que tenía la facultad de quitar la vida a toda persona que tuviera su nombre escrito en una de sus páginas. Existía una serie de reglas a seguir:

Los humanos cuyos nombres hayan sido escritos en este cuaderno, morirán.

Esto sólo sucederá si el escritor tiene en mente el rostro de la víctima mientras escribe su nombre. Si no, no sucede nada. Esto evita que personas que tienen el mismo nombre se conviertan en víctimas también.

Si se escribe una causa de muerte antes de 40 segundos de haber escrito el nombre, eso será lo que ocurrirá.

Si no se especifica una causa de muerte, la persona morirá de un ataque cardíaco.

Si se quiere especificar detalles de la muerte, deberán hacerse en los siguientes 6 minutos y 40 segundos.

Yagami Light encontró un Death Note que había sido dejado en el mundo humano por un Shinigami llamado Ryuk (un Shinigami es un ser que puede considerarse similar a la concepción occidental de la Muerte o La Parca, según lo que decía en una enciclopedia virtual), y le había dado un uso con fines de erradicar el mal del planeta, eliminando a los criminales en nombre de la Justicia. Precisamente era similar a lo que acontecía en el mundo en esos momentos. Pero el camino de Light no fue para nada fácil, tuvo que enfrentarse a un extraordinario detective llamado Elle Lawliet, conocido como L ante el público, y luego a los sucesores de él, Near y Mello. A pesar de que contó con la ayuda de un segundo Kira, y el apoyo de fieles seguidores, finalmente fracasó. Pero esa historia se contaba como leyenda. Sin embargo, algunos sitios de Internet hablaban de una teoría conspiratoria que consideraba que eso había sucedido realmente, pero que el gobierno había encontrado una forma de borrar la existencia de Kira (nombre con el que se había conocido a Light) de la consciencia colectiva, por medio de distintos mecanismos de olvido aplicados a las masas. ¿Un disparate? Antonella seguramente ya comenzaba a mirar la teoría de la Death Note con menos frialdad, y aceptarlo. Sí, eso mismo es lo que hice yo, basarme en toda esa información vaga, y llegar a la resolución de que era necesaria la existencia de una de esas libretas para explicar los decesos. De alguna forma un ser humano había logrado conseguir acceso a aquella terrorífica arma que nombraban, una vez más, y estaba tratando de llevar a acabo aquellas aspiraciones que tenía el joven Light. Algún maniático… o maniática, quería concretar la utopía, y eliminar la presencia del mal por medio de la fuerza. A esa conclusión llegué yo hace algún tiempo, e intuyo que por el brillo de sus ojos ella llegó a lo mismo. Así que si alguien estaba tratando de emular a Kira¿por qué ella no podía emular a Elle Lawliet, e intentar resolver el enigma que envolvía al mundo?, es lo que debió haber pensado. Si hasta me imagino sus posibles pensamientos, como si se tratara de un libro al cual se puede tener acceso en cualquier momento, para leer alguno que otro párrafo cargado de términos complicados y por algunos llamados rebuscados. Pero Antonella Night era todo menos una persona fácil de interpretar...

Basta. Ya concluí que por ninguna razón ella podría resultar ser la homicida. Su comportamiento claramente indica, al igual que los archivos a los que pude tener acceso mediante el espionaje informático, que está interesada en investigar el mismo caso, al cual ella ya le dio el nombre de “Kira” como si se tratara de una certeza. Antonella Night podría ahora resultar ser una aliada en vez de una sospechosa. Sería interesante trabajar junto a ella… ¿pero cómo? No sé me ocurre algo por el momento, pero no es la gracia que yo aparezca por allí y le diga, “Sé que crees que Kira es real, y quiero trabajar contigo para resolver este caso…” porque se vería extraño, llamaría la atención. Entonces… ¿qué?

“D”, es el seudónimo que se puso, para sentirse como ese personaje de la leyenda, el ya nombrado “L”. Lo sé porque así aparece en ese informe que está efectuando sobre el caso. Esa era su firma, una letra que tenía todo un significado tras de sí posiblemente. Me pregunto como una persona que pareciera tener tanta inteligencia no se da cuenta de lo vulnerable que puede llegar a ser un ordenador ahora, en la actualidad…

Continuará…

Los Fan Fics, van en su seccion especial, muevo el post.

Hola
Buen fic , pero no te importaria cambiar de tinta ya que muchas palabras podrian resultar algo aburridito y resumirlas, bueno es un consejo, espero que continues tus Fic.
chao